En la Herreninsel (isla de los hombres) del lago Chiemsee, el rey Luis II de Baviera se construyó en 1878 una segunda Versalles. El palacio de Herrenchiemsee es la última y más ostentosa construcción del Rey Loco.
Desde el muelle de atraque, se llega al palacio caminando unos 15 minutos o bien –como en su día hacían el rey y sus huéspedes– en un carruaje de caballos de estilo auténtico. La opción del carruaje permite disfrutar de un cómodo trayecto por el umbrío bosque de la isla, al final del cual se divisa el palacio de Herrenchiemsee con sus preciosas fuentes decorativas en el parque, de forma que uno se siente transportado a tiempos pasados.
Luis II de Baviera, un gran admirador del Rey Sol Luis XIV, quiso reproducir con el Herrenchiemsee el palacio de Versalles y erigir así un monumento a la monarquía absoluta. Los bocetos para la construcción procedían sobre todo del arquitecto Georg von Dollmann, quien para ello tuvo que estudiar al detalle el modelo francés.
Al igual que los otros palacios, el de Herrenchiemsee de Luis II tampoco tenía la finalidad de sede del gobierno, ni se pretendía que hubiera aquí una corte. Se trataba de una residencia para uso privado del tímido rey, que pretendía poder alejarse aquí de la vida pública y que, durante sus estancias en sus castillos de cuentos, solo permitía la atención de unos pocos sirvientes.
Sin embargo, el rey bávaro se hospedó en el palacio de Herrenchiemsee tan solo unos diez días en septiembre de 1885. Comoquiera que en el verano de 1886 perdiera la vida en trágicas circunstancias, la construcción del palacio nunca llegó a completarse.
Se realizan visitas guiadas regulares para conocer el conjunto de habitaciones acondicionadas bajo Luis II. El ostentoso mobiliario del interior es de excelente calidad y de una suntuosidad única. Entre los puntos de interés destacan la enorme galería de los espejos, la impresionante escalera de mármol y una mesita «mágica», como la del cuento de los hermanos Grimm, que se podía bajar un piso y permitía al rey comer sin el servicio.
Igual de impresionante que el palacio es el parque con sus grandiosas fuentes, cuyo proyecto fue obra del director de jardines de la corte Carl von Effner. Aquí también sirvió Versalles como modelo. Los trabajos comenzaron en el año 1882, cuatro años después de que se pusieran los cimientos del palacio, aunque se abandonaron antes de ser terminados debido a la muerte del rey en el año 1886.
Al palacio de Herrenchiemsee pertenece también un museo que se distribuye en doce salas de la planta baja del ala sur. Aquí se exhiben desde retratos, bustos y fotografías históricas hasta muebles y prendas originales de la ostentosa vestimenta para ilustrar detalles interesantes de la vida de Luis II, desde su nacimiento hasta su trágica muerte.
El rey entró incluso en la historia de la música como mecenas del compositor Richard Wagner. En relación con este tema, el museo también alberga algunos retratos, documentos de la época, así como modelos de teatro y escénicos. La exposición dedica igualmente una parte a los otros dos palacios: el castillo de Neuschwanstein y el palacio de Linderhof, además de otros proyectos constructivos del rey.
Desde Múnich se llega al palacio de Herrenchiemsee fácilmente en un viaje guiado o bien en coche por la autopista federal A8 (Múnich-Salzburgo). Por la salida a Bernau se llega a Prien am Chiemsee.
Si se prefiere ir en tren, el viaje desde la estación central de Múnich hasta Prien am Chiemsee dura aproximadamente una hora. Desde la estación de Prien, en la temporada de verano hay un tren al Chiemsee que llega hasta el embarcadero de Prien/Stock. A pie se llega al muelle en unos 30 minutos. Desde Prien/Stock salen barcos regularmente hacia la Herreninsel.
Consejo: ¡De isla en isla! Una su visita al palacio de Herrenchiemsee con un paseo por la idílica Fraueninsel (la «isla de las mujeres»), en la que los pescadores venden sus corégonos del Chiemsee recién ahumados y otras especialidades. La isla es una joya, con tortuosos caminos que le llevan por románticas casas de pescadores y artistas. En la Fraueninsel se sitúa además, desde hace 1200 años, la abadía de Frauenwörth. La empresa Chiemsee-Schiffahrt ofrece los correspondientes billetes combinados.
Puede encontrar toda la información en www.herrenchiemsee.de
