Probablemente el kiosco más conocido de la ciudad. El Reichenbachkiosk a orillas del río Isar está abierto prácticamente todo el día y ofrece todo lo que uno se puede imaginar.
Este popular kiosco de Múnich cerca del puente Reichenbachbrücke solo cierra por una hora al día, entre las cinco y las seis de la mañana. El resto del día abastece tanto a noctámbulos como a estudiantes, madres que pasean con sus cochecitos, hombres de negocios, jubilados o escolares con su amplia gama de productos.
Sobre todo las cálidas noches de verano, cuando los muniqueses se dan cita a orillas del cercano río Isar para relajarse en su ambiente playero tras un arduo día de trabajo, se hacen colas largas delante de la caseta amarilla cerca del Reichenbachbrücke.
Su oferta es muy amplia, desde productos de panadería frescos, bebidas refrescantes y periódicos y cervezas de todos los lugares del mundo hasta tentempiés como salchichas asadas y filete en bocadillo. Los días de gran calor podrá disfrutar de una amplia selección de helados.
Más allá del horario de apertura habitual en Baviera, la gama de productos es más reducida, podrá adquirir cervezas, pero no cava, vinos u otras bebidas alcohólicas.