Aquí Múnich se da cita con el mundo, el bar Falk's Bar en el Hotel Bayerischer Hof cuenta con numerosos galardones y es una auténtica joya arquitectónica. Sus cócteles y el servicio no tienen nada que envidiar a su ambiente tan especial.
El visitante entra en la sala de espejos de este edificio de 1839 y se verá impresionado por su interior que, a primera vista, evoca el esplendor habitual en los palacios de tiempos remotos.
Su ostentoso techo estucado en combinación con la iluminación en colores cambiantes de la barra de cristal crea una mezcla muy lograda de tradición y modernidad que convierten el Falk's Bar en un punto de encuentro muy especial de la vida nocturna muniquesa.
Parece casi un milagro que el heredero del Hotel Bayerischer Hof, Falk Volkhardt, encontrará, una vez finalizada la guerra, la sala de espejos de su hotel casi sin daños debajo de los escombros. Fue aquí donde inauguró, en otoño de 1945, el primer restaurante de Múnich.
La actual propietaria del hotel, Innegrit Volkhardt, decidió, en el año 2002, convertir la suntuosa estancia en el nuevo bar del hotel y conmemorar con el nombre Falk‘s Bar a su padre.