Nuestra autora lleva más de veinte años viviendo en Múnich. En todo este tiempo, nunca había tenido la oportunidad de recorrer tranquilamente el Neues Rathaus (ayuntamiento) de Marienplatz (plaza), uno de los puntos más destacados del casco antiguo de la ciudad. La invitamos a una visita guiada y le gustó. Bueno, ¡le encantó!
Cuando salgo del sótano naranja rojizo de Marienplatz (diseñado por el internacionalmente conocido artista de la iluminación muniqués Ingo Maurer), la Ritterszene im Glockenspiel (escena de caballeros del carillón) ya está en pleno apogeo. Día tras día, el caballero bávaro derrota a su oponente de Lorena.
La multitud de espectadores siempre celebra la victoria del de Baviera con vítores y aplausos. Muchos visitantes recién llegados a la ciudad se convierten en patriotas al ver las figuritas giratorias. Los muniqueses, que se divierten más con el baile de los toneleros de la segunda escena, suelen evitar este espectáculo.
La Alexa de Amazon sabe que el edificio es neogótico. Nuestro guía Alex sabe más: cuando se construyó ayuntamiento, en Múnich estaba de moda el Art Nouveau, así que a los representantes de este nuevo movimiento artístico no les gustaba nada este edificio historicista.
Hoy, después de más de veinte años en esta ciudad, mi plan es conocer el Rathaus de la mano de un guía turístico. Al llegar al punto de encuentro, la oficina de información turística en la planta baja, me doy cuenta de que no soy la única residente de Múnich en el grupo. Los otros participantes son de Suiza, Austria y otras partes de Alemania. Nuestro guía se presenta: Alex. Podemos hacerle cualquier pregunta en todo momento.
"Oh, what a beautiful church" exclama un entusiasmado espectador del Glockenspiel (carillón) de la torre del Rathaus. Mucha gente confunde con una iglesia al Neues Rathaus de Marienplatz, con su torre del reloj y las filigranas de sus gabletes, miradores, torretas, logias, armaduras y almenas. Junto a las cúpulas con forma de cebolla de la vecina Frauenkirche (glesia) el Rathaus es uno de los puntos de referencia imprescindibles del Münchner Altstadt (casco antiguo).
Cualquiera que se pare frente a las figuras simbólicas y las estatuas de los gobernantes de la casa Wittelsbach, que se reparten por toda la fachada, tiene la sensación de estar en corazón de la ciudad.
Por desgracia, las reproducciones en piedra de las duquesas, las princesas electoras y las reinas hay que imaginárselas. Por ejemplo, Adelheid Henriette de Saboya, que trajo el arte arquitectónico italiano y la ópera a Múnich a mediados del siglo XVII. O la apasionada cazadora María Amalia, esposa de Carlos Albrecht, quien luego sería el emperador Carlos VII, y la desafortunada Agnes Bernauer, que fue condenada a ahogarse en el Danubio en 1435 después de que un "malentendido" hiciese que su esposo, el duque Alberto III, creyese que era una bruja.
Desde el exterior, el Neues Rathaus parece muy antiguo, aunque no se terminó hasta 1909. La Alexa de Amazon sabe que el edificio es neogótico. Nuestro guía Alex sabe más: cuando se construyó ayuntamiento, en Múnich estaba de moda el Art Nouveau, así que a los representantes de este nuevo movimiento artístico no les gustaba nada este edificio historicista.
Se burlaron de él en su revista satírica y de crítica cultural "Jugend" (de donde viene el nombre en alemán de este movimiento, Jugendstil): "Acaba de haber una pelea entre las estatuas góticas del nuevo edificio del ayuntamiento debido a la superpoblación. Advertimos de la continua afluencia de aún más figuras góticas." Del mismo modo, otros círculos de críticos arquitectónicos de Múnich calificaron este proyecto de construcción como una "pantomima neogótica".
Estoy asombrada. ¿Por qué se construyó un edificio de aspecto medieval a principios del siglo XX, cuando la escena artística de Múnich ya estaba viviendo una revolución con los caballos azules y las vacas amarillas del grupo de artistas Der Blaue Reiter, liderado por Kandinsky, Münter, Macke, Marc y Klee? Alex nos explica que el arquitecto Georg Hauberisser, que entonces solo tenía 25 años, tenía debilidad por los antiguos ayuntamientos góticos de Bélgica y copiaba su estilo. Es por eso que el Neues Rathaus de Múnich parece tan antiguo y es tan similar al de Bruselas.
Encaja perfectamente con los otros edificios "típicos de Múnich" que se han hecho famosos en el extranjero, como el Schloss Nymphenburg (palacio), la Feldherrnhalle (logia), Königsplatz (plaza) o la Chinesischer Turm (torre) en el Englischer Garten (parque). Este estilo arquitectónico ya no le molesta a ningún muniqués. Al contrario: para la mayoría, la "pantomima neogótica", decorada con más de 1000 geranios de la variedad Balcony Pink, es todo un emblema de la ciudad de Múnich. En esta época con tanta mortalidad de abejas, siempre es bienvenido tener zonas que contribuyan al bienestar de estos insectos.
Además del parecido con el ayuntamiento de Bruselas, en la visita guiada con Alex descubrí algunos paralelismos con Hogwarts, la escuela de magia de Harry Potter. No soy muy fan del género fantástico, pero Harry Potter ya se ha convertido en parte de la cultura general, así que no hace falta ser un fanático para ver las similitudes.
Lo que más me impresionó fue la biblioteca jurídica del ayuntamiento, con armarios de roble, estantes altos, escaleras de caracol y candelabros de hierro forjado. No esperaba encontrarme un lugar tan encantador, de esos que solo se ven en las películas.
Alex abre la puerta de la pequeña sala de juntas, una joya en el estilo neogótico original de Hauberisser. Mesas largas, sillas de respaldo alto, una chimenea, sofás de cuero con dosel, un reloj de pie, paneles en las paredes... casi como estar en el gran salón de Hogwarts. En lugar de los estudiantes de magia, bajo este candelabro de bronce de 24 brazos se reúne el consejo municipal de Múnich. No obstante, los partidos de los 80 concejales de Múnich no tienen nombres tan legendarios como Gryffindor, Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin.
Lo que más me impresionó fue la biblioteca jurídica del ayuntamiento, con armarios de roble, estantes altos, escaleras de caracol y candelabros de hierro forjado. No esperaba encontrarme un lugar tan encantador, de esos que solo se ven en las películas. Harry Potter no se filmó aquí, pero sí la historia de otra pequeña bruja, Bibi Blocksberg, y escenas del musical "Cabaret" con Liza Minelli.
Los visitantes solo pueden entrar en la sala de lectura si 1) están interesados en la ley y quieren estudiar en paz, o 2) son parte de una visita guiada por el ayuntamiento, como es mi caso.
El Neues Rathaus no tiene nada que ver con el Quidditch, el deporte más popular entre los aprendices de mago, pero sí con el fútbol: después de ganar cualquier campeonato, el alcalde recibe aquí a los jugadores del FC Bayern München. Desde hace casi 50 años, estrellas como Thomas Müller, Bastian Schweinsteiger, Oliver Kahn, Karl-Heinz Rummenigge y Franz Beckenbauer se han asomado al balcón del ayuntamiento para saludar a sus fans.
Alex nos muestra fotos de ello. Las copas que levantan los jugadores son considerablemente más grandes que la "snitch dorada" que persiguen los magos en el Quidditch. Nosotros también tuvimos la oportunidad de salir al balcón de la fama y soñar con que Marienplatz estaba lleno de gente animándonos.
Después tomamos asiento en la gran sala de juntas, con un ambiente fresco y sombrío, como el de una iglesia. Allí escucho atenta las explicaciones que Alex nos da desde el atril del alcalde, ante un monumental mural. El óleo de la "Monachia", terminado en 1879, se le encargó Karl Theodor von Piloty, quien por aquel entonces era el pintor histórico alemán más destacado.
En el centro de este cuadro, de 15 metros de ancho y casi cuatro de alto, se puede ver a la monarca, con una túnica blanca y un tocado antiguo. Es la personificación femenina de la ciudad de Múnich. En contraste con la fachada del ayuntamiento, en el cuadro los Wittelsbach permanecen en un segundo plano. En este lugar tan significativo para la administración municipal, para el magistrado fue más importante mostrar la representación que se merecían los ciudadanos de Múnich.
En este, al hablar de ciudadanos nos referimos casi exclusivamente al género masculino, ya que, como Alex nos indica, en el cuadro de la "Monachia" hay un total de 121 hombres y solo siete mujeres. Ellas aparecen solo como alegorías del "Isar", personificaciones de las variedades de cereales o "benefactoras".
Sobre las entradas, el Münchner Kindl recibe a los visitantes con los brazos abiertos: un niño con una bata de monje en el escudo de Munich. Le ha dado a Munich su nombre y gran parte de su aura hospitalaria.
Por otra parte, entre los hombres representados se encuentran los cabezas de familia patricios de Múnich, clérigos, científicos, pintores, músicos y escultores, barones de la cerveza, como Joseph Pschorr, y también Benjamin Thompson, un estadounidense de nacimiento que reorganizó el ejército de la ciudad, diseñó el Englischer Garten y hasta inventó un guiso para alimentar a los pobres: la sopa Rumford. Por supuesto, Georg Hauberisser también está inmortalizado.
Esta colosal obra no satisfizo los gustos de principios de los 50, así que se pasó los siguientes 50 años almacenada en la galería municipal en la Lenbachhaus. En 2004 se decidió por mayoría que regresase a su lugar original en el Rathaus.
Desde la torre y sobre las entradas, el Münchner Kindl, un niño con una bata de monje en los colores del escudo de Múnich, recibe a los visitantes con los brazos abiertos. El Münchner Kindl da nombre a Múnich y le confiere gran parte de su carácter hospitalario ("apud Munichen", que en latín significa: con los monjes).
En los pasillos, Alex dirige nuestra atención a las numerosas vidrieras. Tras los estragos de la guerra, fueron donadas por prominentes residentes de Múnich y por patrocinadores extranjeros.
Casi me pierdo de Alex y el resto del grupo, porque me distraje enviándoles a mis amigos fotos de las extrañas figuras de piedra, muecas y criaturas míticas que adornan todas las columnas y bóvedas del techo.
Mientras Alex nos explica en detalle cada uno de los motivos, pasó a nuestro lado la tercera alcaldesa de Múnich. El Rathaus no solo es un lugar para estudiar y para maravillarse ante la arquitectura neogótica, sino también el centro de la política de Múnich. Durante dos horas, nuestro pequeño grupo tuvo la suerte de formar parte de todo esto. ¡Gracias, Alex!
También es interesante: Una mirada entre bastidores al Glockenspiel de Marienplatz, que lleva más de 100 años fascinando a los muniqueses y los visitantes: el Glockenspiel en diez fotos.