La cultura de Múnich está caracterizada por mujeres extraordinarias. Como parte del “Otoño cultural” os presentamos algunas de ellas. Este es el turno de la artista Judith Milberg, quien, antes de dedicarse por completo al arte, trabajó, entre otras cosas, como presentadora de televisión en la cadena BR.
¿Naciste en Múnich o te mudaste aquí?
Crecí en Ainmillerstrasse, en el corazón de Schwabing, pero, curiosamente, nací en el hospital de la Cruz Roja de en Nymphenburg.
¿En qué barrio te sientes como en casa?
En Nymphenburg. El distrito es como Bullerbyn, familiar, cercano, con muchos niños: ¡un mundo muy especial!
¿A qué sabe Múnich?
Después de estar de viaje siempre tengo antojo de un pretzel de mantequilla.
¿A qué suena Múnich?
Al ruido del Eisbach y de la ola del Eisbach.
¿A qué huele Múnich?
Para mí, la ciudad huele a bosque húmedo y al brillante sur.
Múnich es la única ciudad en la que...
...puedes pasar una infancia especialmente feliz. Múnich ama a sus niños. Los biergarten tienen zonas de juegos grandes y especiales. Los niños pueden sentirse libres y tienen infinitas oportunidades disfrutar de su tiempo libre. Solo piense en el Englischer Garten (jardín inglés), el Eisbach o los muchos parques y zonas de juegos.
¿Qué mujer de Múnich debería conocer todo el mundo?
La humorista Liesl Karlstadt.
¿Tu palabra bávara favorita?
“Pfundig”, que significa “fantástico” y describe perfectamente la calidad de vida bávara. Es magnífico, siempre un montón de todo, ¡simplemente genial!
¿El edificio más bonito de la ciudad?
La iglesia de St. Michael, que es la única iglesia renacentista que tenemos al norte de los Alpes. Su fachada es tan especial que, como historiador del arte, hace que me detenga a observarla una y otra vez. En el interior hay una gigantesca bóveda de cañón, la segunda más grande después de la Basílica de San Pedro. Durante el régimen nazi, el beatificado padre Ruppert Mayer se opuso abiertamente a la dictadura en sus sermones, lo que supuso que fuese encerrado en el campo de concentración de Sachsenhausen. La iglesia marca la transición del renacimiento al barroco. Para mí, es un lugar de gran importancia histórica.
¿La canción más pegadiza de Múnich?
“Mit a weng am Parfeng“ del show de marionetas Doctor Döblingers geschmackvollem Kasperltheater. ¡Es maravillosa porque siempre te pone de buen humor! Trata de que cuando hueles mal, eso te preocupa, pero se soluciona con un poco de perfume (en bávaro, “Parfeng” significa perfume).
¿Isar o Eisbach?
El Eisbach, porque no solo es estupendo dejarse llevar por la corriente, sino que también es maravilloso simplemente observarlo.
¿Biergarten o bar?
Para mí, solo hay un biergarten en Múnich, en el que se combinan biergarten y bar. Se trata de Schumann’s Bar el Hofgarten. ¡Charles, el dueño, me matará cuando lea esto!
¿Filarmónica o música de viento?
Por supuesto, la música de viento, porque me encanta desde que era una niña en Múnich.
¿Fin de semana en las montañas o los lagos?
Sin duda, a los lagos. En realidad, solo a un lago: el Ammersee, un lugar lleno de nostalgia de mi infancia.
¿El mejor lugar de Múnich para impresionar a las visitas?
El Hofgarten con su encanto sureño.
¿El mejor lugar en Múnich para una cerveza después del trabajo?
¡El Hofgarten también!
¿El mejor lugar de Múnich para una cita romántica?
La salvaje parte norte del Englischer Garten: allí se puede ir a dar un paseo, conversar, sentarse en los bancos del parque, tumbarse en los prados, ir de la mano y besarse...
¿El mejor lugar de Múnich para una cita romántica?
La ciudad tiene mucho que ofrecer para los amantes de la música, incluida la ópera.
¿El mejor lugar de Múnich para vivir la cultura?
El Museumsquartier en Maxvorstadt. Aquí están las mejores colecciones y unas cuantas galerías que merece la pena visitar.
¿El mejor lugar de Múnich para reflexionar?
La gran sala de lectura de la Staatsbibliothek (biblioteca estatal).
¿El mejor lugar de Múnich cuando tienes nostalgia de Italia?
La cafetería en el patio interior del Glyptothek. El museo Glyptothek fue construido en 1830 por orden del rey Luis I, un gran admirador de Italia, para albergar una colección de esculturas de la antigüedad abierta al público. Para llegar a la cafetería hay que subir la gran escalera, pasar por el interior y, luego, entrar en el patio, lo que te hace sentir de inmediato el amor por Italia y las antigüedades de este rey bávaro.