Precisamente fabulosa es la gran cantidad de flores del Jardín botánico de Múnich. La fragancia que impregna el jardín es seductora, en especial, la fragancia de los pétalos de rosa.
El zumbido de los insectos y el canto de los pájaros llenan el aire, las ranas y los sapos croan en los estanques entre los nenúfares y los lirios de agua. En los invernaderos, las palmeras, orquídeas, cactus y mariposas multicolor también garantizan en invierno momentos veraniegos.
Si se recorre a pie el verde paraíso, es casi como si se diera la vuelta al mundo. El Jardín botánico engloba más de 21 hectáreas y muestra unas 14.000 especies de plantas diferentes. Por este motivo, cuando se visita el jardín, se debe venir con tiempo suficiente.
Desde 1812, Múnich tiene Jardín botánico. Inicialmente, este se ubicaba entre la plaza Stachus y la Hauptbahnhof (estación central de ferrocarriles). Actualmente, este parque se llama Alter Botanischer Garten (antiguo jardín botánico). Al cabo de poco, el centro de la ciudad se hizo pequeño. El nuevo Jardín botánico se instaló en 1914 en Nymphenburg. Es hoy día también un importante lugar de estudio para jardineros y científicos.
Las visitas guiadas periódicas, las conferencias y exposiciones ofrecen conocimientos detallados y sorprendentes sobre las plantas.
Consejo: el Jardín botánico es contiguo al Nymphenburger Schlosspark (cerradura) por el flanco norte y se puede acceder a él directamente a través de una entrada trasera oculta.