Le apetece una excursión a la montaña? Entre espectaculares cumbres, encontramos Garmisch-Partenkirchen, al pie de la montaña Zugspitze, de 2962 metros.
El distrito Garmisch-Partenkirchen surgió en 1936 de la unificación de las hasta entonces localidades independientes Garmisch y Partenkirchen, las cuales a pesar de todo han conservado hasta hoy su carácter individual. Especialmente atractiva para dar un paseo es la calle Ludwigstrasse, en la que se conservan edificios históricos de distintas épocas, cuyas fachadas a menudo están decoradas con pinturas murales típicas o Lüftlmalerei.
La ciudad del Werdenfelser Land se hizo mundialmente famosa en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1936. Actualmente, los trampolines olímpicos Olympiaschanze aún siguen en funcionamiento, por ejemplo para los tradicionales saltos de esquí de Año Nuevo.
Cuando se piensa en Garmisch-Partenkirchen, automáticamente viene a la cabeza la Zugspitze: pero no hace falta escalar uno mismo la montaña más alta de Alemania hasta la cumbre, ya que en el nuevo teleférico, el tren de cremallera y el teleférico del glaciar, llegará sin esfuerzo al glaciar de la Zugspitze con su plataforma panorámica.
Quien no quiera subir tan arriba, puede hacer una caminata por el cañón del Partnachklamm. Mide unos 700 metros de largo y sus paredes alcanzan hasta 80 metros de altura. O también se puede hacer una visita a la fastuosa casa del rey Königshaus am Schachen de estilo oriental, que Luis II de Baviera mandó construir entre los años 1869 y 1872. A pie se llega en unas tres o cuatro horas.
Consejo: La distancia desde Múnich hasta Garmisch-Partenkirchen es de unos 90 kilómetros. En coche se tarda alrededor de una hora por la A95. En tren se llega cómodamente a Garmisch-Partenkirchen sin trasbordos en 1,5 horas.
