El Hofbräukeller (bodega de cerveza Hofbräu) a orillas del río Isar es una institución del barrio Haidhausen. Su historia está estrechamente ligada a la tradición de la cerveza en Múnich.
Antes de que Carl von Linde inventará, en 1871, la nevera, las cervecerías de Múnich tenían que hacérselas para mantener la cerveza bien fresquita. Se crearon profundas bodegas de cerveza que, debido al elevado nivel del agua y las cuevas naturales, solían ubicarse a orillas del río Isar en el barrio de Haidhausen.
Los castaños ofrecían sombra adicional y mantenían el fresco de las bodegas de cerveza durante el verano. Como los almacenes de cerveza se encontraban fuera de las murallas de la ciudad, también se facilitaba el abastecimiento de los alrededores.
Por aquel entonces, los cerveceros servían sus cervezas en las bodegas mismas, pero no se consideraban propietarios de un bar. El rey toleraba el despacho creando así la base para la conocida cultura bávara de las cerveceras.
A finales del siglo XIX se construyó, a orillas del Isar, el Hofbräukeller en estilo del Renacimiento moderno. Hasta la actualidad se sigue sirviendo aquí la tradicional cerveza Hofbräu. Si desea acompañar su bebida de alguna de las fabulosas especialidades bávaras como el asado de cerdo o los Käsespätzle (plato tradicional a base de copos de pasta gratinados) no se pierda el restaurante.
Los días de buen tiempo, la cervecera con sus gigantescos castaños ancestrales es un idilio verde en la ajetreada Wiener Platz. Los que deseen disfrutar de sabrosas especialidades bávaras podrán pedirlas en la barra de autoservicio o, si lo prefiere, se trae su propia comida de casa como es costumbre en las cerveceras tradicionales de Múnich.