El Augustiner-Keller es una de las cerveceras más arcaicas de Múnich. Escondida debajo de más de un centenar de castaños y muy cerca de la Hauptbahnhof (la estación central de Múnich).
El actual Augustiner-Keller se nombra por primera vez a principios del siglo XIX en el mapa de la ciudad de Múnich como almacén de cerveza por lo que se considera unas de las cerveceras más antiguas de la ciudad. En el año 1880, el entonces propietario de la cervecería Augustiner adquirió este lugar y le dio el nombre que sigue llevando en la actualidad.
La cervecería Augustiner cuyos «caldos rubios» se despachan en el Augustiner-Keller es, además, la cervecería activa más antigua de la ciudad. Pues ya por el año 1328, los monjes agustinos comenzaron a elaborar la cerveza que en el siglo XVI incluso suministraban a los duques de Wittelsbach.
La actual cervecera ofrece aforo a más de 5.000 personas y ofrece a sus visitantes manjares de la cocina tradicional bávara y especialidades de la cocina internacional. En esta cervecera se cultiva las antiguas tradiciones: en el Augustiner-Keller se sigue sirviendo la cerveza de barriles de madera. Con un repicar de campana se anuncia la apertura de un barril nuevo.
Las familias también pueden disfrutar de una visita relajada a esta cervecera. Mientras que los mayores disfrutan de su merienda relajada a la sombra de los castaños, los peques pueden gastar sus energías en el arenal, la torre y el tobogán del parque infantil.
El Augustiner-Keller también cuenta con un edificio histórico que alberga un restaurante con diferentes comedores. Recomendamos visitar el antiguo sótano con sus bóvedas singulares. Antiguamente se almacenaba aquí la cerveza para mantenerla fresca durante el verano.